¿A qué esperas para tirar todos los botes y frascos de jabones tóxicos que habitan en tu baño?
Son varias las razones que pueden hacernos llegar a la conclusión de no querer utilizar más gel, champú o productos cosméticos industriales.
En cualquiera de los casos sabemos que existen alternativas más naturales, ecológicas y baratas, pero sucede que no sabemos por dónde empezar a buscar.
Tras varias semanas de experimentación en desinteresadas santanderinas, damos por cerrado el periodo de prueba y podemos afirmar que tenemos la solución definitiva para todas.
No es nada nuevo, sino rescatado. La solución que os vamos a dar es más vieja que la tos.
Antes de nada , debemos recordar que todos los productos cosméticos y farmacéuticos provienen de los principios activos de las plantas y minerales.
Para las que no queremos productos testados en animales, para las que no queremos participar de la sociedad de consumo destructiva del planeta y la moral, para las que queremos cuidar nuestro cuerpo protegiéndolo de enfermedades que benefician a las farmacéuticas provocándonos una muerte lenta, dolorosa sin apenas darnos cuenta...
¿Sabías que mientras te duchas, el agua caliente abre los poros de tu piel? Eso quiere decir que no somos impermeables, y que todas las cremas y jabones que nos damos, como la mal llamada "protección solar" las absorbemos incluyendo en ese proceso una cantidad de tóxicos y químicos para nuestro organismo que provoca reacciones de varios tipos.
Si supieras que por ejemplo, que con un cambio sencillo, podrías salvar miles de animales, evitar enfermedades en la piel, reducir la contaminación, controlar el impacto ambiental, hacerte tus propios productos cosméticos sin hacer daño a nadie... ¿Acaso no lo harías?
Desinteresadas te propone un plan:
En ésta entrada te explicamos cuál es la receta más sencilla, e higiénica que puedes utilizar para cabello y cuerpo.
En tus manos están muchas vidas además de la tuya, y un planeta entero. Tú decides cómo cambiar, tú decides el cambio en el mundo, te invitamos a que siempre sea a mejor.
En las dos recetas que os explicamos a continuación, sólo necesitamos 3 ingredientes:
-Agua
-Bicarbonato sódico
-Vinagre
Y 3 materiales:
-Frasco o Vaso
-Cucharilla
Primero, procederemos a lavar la cabeza.
Champú:
Opción Cabello largo: 1/2 litro de agua caliente de la ducha, y disolvemos 2 cucharaditas de bicarbonato sódico.
Opción Cabello corto: Un vaso de agua caliente de la ducha , y disolvemos 1 cucharadita de bicarbonato sódico.
Aplicar.
Aclarar.
Gel:
Calentamos 1/2 litro de agua, disolvemos 2 cucharaditas de bicarbonato sódico, añadimos 1/3 de vinagre.
Aplicar.
Aclarar.
Si nos vamos quedando sin gel o champú añadimos un poco más de agua de la ducha y revolvemos.
Limpias, frescas, sin malos olores durante todo el día.
Nota: Los indios americanos se lavaban con tierra, por ser muy rica en bicarbonatos.
Son varias las razones que pueden hacernos llegar a la conclusión de no querer utilizar más gel, champú o productos cosméticos industriales.
En cualquiera de los casos sabemos que existen alternativas más naturales, ecológicas y baratas, pero sucede que no sabemos por dónde empezar a buscar.
Tras varias semanas de experimentación en desinteresadas santanderinas, damos por cerrado el periodo de prueba y podemos afirmar que tenemos la solución definitiva para todas.
No es nada nuevo, sino rescatado. La solución que os vamos a dar es más vieja que la tos.
Antes de nada , debemos recordar que todos los productos cosméticos y farmacéuticos provienen de los principios activos de las plantas y minerales.
Para las que no queremos productos testados en animales, para las que no queremos participar de la sociedad de consumo destructiva del planeta y la moral, para las que queremos cuidar nuestro cuerpo protegiéndolo de enfermedades que benefician a las farmacéuticas provocándonos una muerte lenta, dolorosa sin apenas darnos cuenta...
¿Sabías que mientras te duchas, el agua caliente abre los poros de tu piel? Eso quiere decir que no somos impermeables, y que todas las cremas y jabones que nos damos, como la mal llamada "protección solar" las absorbemos incluyendo en ese proceso una cantidad de tóxicos y químicos para nuestro organismo que provoca reacciones de varios tipos.
Si supieras que por ejemplo, que con un cambio sencillo, podrías salvar miles de animales, evitar enfermedades en la piel, reducir la contaminación, controlar el impacto ambiental, hacerte tus propios productos cosméticos sin hacer daño a nadie... ¿Acaso no lo harías?
Desinteresadas te propone un plan:
En ésta entrada te explicamos cuál es la receta más sencilla, e higiénica que puedes utilizar para cabello y cuerpo.
En tus manos están muchas vidas además de la tuya, y un planeta entero. Tú decides cómo cambiar, tú decides el cambio en el mundo, te invitamos a que siempre sea a mejor.
En las dos recetas que os explicamos a continuación, sólo necesitamos 3 ingredientes:
-Agua
-Bicarbonato sódico
-Vinagre
Y 3 materiales:
-Frasco o Vaso
-Cucharilla
Primero, procederemos a lavar la cabeza.
Champú:
Opción Cabello largo: 1/2 litro de agua caliente de la ducha, y disolvemos 2 cucharaditas de bicarbonato sódico.
Opción Cabello corto: Un vaso de agua caliente de la ducha , y disolvemos 1 cucharadita de bicarbonato sódico.
Aplicar.
Aclarar.
Gel:
Calentamos 1/2 litro de agua, disolvemos 2 cucharaditas de bicarbonato sódico, añadimos 1/3 de vinagre.
Aplicar.
Aclarar.
Si nos vamos quedando sin gel o champú añadimos un poco más de agua de la ducha y revolvemos.
Limpias, frescas, sin malos olores durante todo el día.
Nota: Los indios americanos se lavaban con tierra, por ser muy rica en bicarbonatos.
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